Francisco de Asís, hombre hecho Oración.
San Francisco de Asís fue un hombre hecho oración, y con esta oración Francisco nos abre un poco su corazón y nos muestra el eco tan grande que Dios provocaba en él a través de las cosas creadas. Todo le hablaba de El, todo tenía para él una significación divina. Las cosas en sí son mudas. Pero para quien sabe ver y oír, sobre todo usando el corazón todo le habla de Dios, o más bien, a través de todo, Dios le habla.
La alabanza es un tipo de oración que no es muy frecuente entre nosotros. Sabemos pedir por necesidades, incluso dar gracias, o pedir perdón, pero en todas estos tipos de oración nuestro "yo" ocupa el primer plano. A través de la oración de alabanza, quitamos la vista de nosotros mismos, de lo que nos falta, de lo que nos han dado, de lo que hemos hecho, y los ponemos en la grandeza de Dios.
Y esto es muy liberador, ya que si constantemente nos miramos a nosotros mismos, lo único que conseguiremos será deprimirnos. Son tantas las cosas que nos faltan, tantos los sueños fallidos y las esperanzas que no se cumplen, son tantos los errores que cometemos, y tanto el desamor que nos rodea...
Pero cuando alabamos, levantamos la mirada y contemplamos la belleza, sabiduría, gloria y majestad de nuestro Dios, y al sabernos en sus manos, podemos experimentar una sensación de seguridad, de paz, de plenitud. Crecemos en la oración cuando en lugar de decir "yo" aprendemos a decir "Tú".
San Francisco supo caminar en su vida de fe, y llegar a una altura impresionante, porque descubrió el secreto de alabar, de abandonarse en la contemplación del amor infinito que Dios nos ofrece.
Oración Franciscana.
Señor, hazme PRESENCIA DE PAZ en el mundo violento de hoy.
Hazme LUZ, con la luz de Cristo.
Hazme CAMINO para los que buscan al Padre.
Hazme AMIGO de mis hermanos que sufren y quítame el miedo de ser amado por ellos.
Hazme ESPERA paciente con los que perdieron la esperanza de tu Reino.
Hazme REFUGIO seguro para los que me buscan.
Hazme HERMANO de todos los que tienen el corazón solitario.
Hazme una SEÑAL de tu Iglesia en el mundo.
Hazme SILENCIO en la plenitud interior.
Hazme todo ORACIÓN en la plena acción.
Hazme OFRENDA en la patena del universo.
Hazme verdadero JOVEN con auténtica alegría de vivir.
Hazme COMPROMETIDAMENTE franciscano en la autenticidad de ser.
Señor, yo creo en Ti y que el Espíritu Santo me llamó.
Señor, yo creo en mis hermanos que viven conmigo.
Señor, yo creo en la amistad que entusiasma el corazón del hermano.
Señor, yo creo en mi comunidad, en que hay muchos problemas y muchas riquezas que descubrir.
Señor, yo creo en la Orden Franciscana como un don del Espíritu Santo a la Iglesia.
Oh, Señor, dame la fuerza de conversión constante y profunda.
Que yo busque la verdad sin cansarme.
Que yo busque la verdad sin ofenderte.
Que yo encuentre el sentido de la locura que hiciste por mi.
Que yo ame sin límites.
Que yo me renueve sin faltar a la caridad.
Que yo me encuentre diariamente con mis hermanos en la oración, en el estudio, en el trabajo, en la diversión , para construir una verdadera comunidad según tu voluntad salvífica.
¡ AYÚDAME A VIVIR MI JUVENTUD EN VERDAD !
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