Buen Dia Herman@, Paz y Bien en el amor de Nuestro buen Dios.
"Cuando quieres realmente una cosa,todo el universo conspira para ayudarte a conseguirla".

viernes, 7 de noviembre de 2014

jueves, 8 de septiembre de 2011

Natividad de la Santísima Virgen Maria


“Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque el salvara a su pueblo de sus pecados”. Mateo 1:21.

¿Por qué venerar el nacimiento de la madre de Jesús, la virgen María?.

Porque es parte de la devoción cristiana a través de los siglos, el venerar los acontecimientos y las personas que han preparado el nacimiento de Cristo en el plano humano y en el plano de la gracia: y entre ellos se encuentran, su madre, el nacimiento de ella, la concepción virginal de Jesús, sus padres, sus antepasados (Mateo 1:1-16).

Creer en todo lo que fue preparando la encarnación de Jesús, significa creer que realmente sucedió y reconocer, a la vez, la necesidad de la colaboración humana en los planes que Dios tiene para la salvación del mundo.

Y, ¿por qué el nacimiento de María?.

Si el nacimiento de Cristo quiso conservar intacto el templo de la virgen, el nacimiento de esta no puede no ser un acontecimiento salvífico.

Venerar a María Virgen es pretender imitar sus virtudes y pedir su intercesión para que nos hagamos merecedores de la complacencia de Dios.

Así lo cantan las oraciones para la celebración de este día: “Hoy es el nacimiento de Santa María Virgen, en cuya belleza y humildad Dios se ha complacido”. “Que se goce la Iglesia de su nacimiento, ya que fue para el mundo esperanza y aurora de salvación”.

Celebramos un el día feliz en que apareció en el mundo como una estrella radiante la Inmaculada y gloriosa madre de Dios. Después de la culpa de la primera mujer, por fin se nos abrió la anhelada puerta de la vida y fuimos llamados de las tinieblas a la alegría de la luz eterna por el hijo de la virgen María. (Prefacio).

martes, 6 de septiembre de 2011

Arriésgate


¿Se imaginan qué sería del mundo si hubiere imperado el ¡cuídate! en vez del¡arriésgate!?

Nada de lo que conocemos existiría, incluidos nosotros, ya que nuestros padres hubieron de arriesgarse alguna vez a entablar alguna relación entre ellos para que pudiéramos ser engendrados, no importando la calidad de dicha unión en este análisis, sino importando solamente que se produjo.

Me imagino a la madre de Marco Polo negándole el permiso al joven veneciano porque el viaje al Oriente lejano le iba a traer dolores, malestares, peligros, incomodidades. Dormir bajo las estrellas; viajar azotados por el viento bajo un sol inclemente; atravesar montañas nevadas; desiertos calcinados; ríos caudalosos; enfrentar temporales de agua y vientos huracanados; pasar hambre, sed, frío y calor, etc. ¿Qué hubiera sido de la aventura del fantástico viaje de este aventurero si no hubiese sido alentado a llevarlo adelante?

En la vida hay que arriesgarse para vivirla.

En la actualidad hay muchas personas que viven vidas angustiantes, planas, insatisfactorias; no pueden dejar lo poco que tienen para ir por lo mucho que quieren. Muchas veces se nos quitan cosas que tenemos y el lamento por la pérdida es profundo, hay llanto, dolor y penas. Sin embargo la mano del Invisible puede actuar en esa ocasión dejándonos livianos para emprender alguna aventura, para iniciar algún descubrimiento de lo mucho que nos espera. Culturalmente estamos condicionados a acaparar, a atesorar, a juntar, llenándonos de objetos, recuerdos, ropa, comida, e incluso personas, que no necesitamos para nada. Y cargamos la mochila con todo ello lo que hace más dificultoso el viaje. Y a veces la mochila es tan voluminosa que nos hace encorvar la espalda y no permite que podamos dar vuelta la cabeza para mirar atrás y aprender del camino que hemos recorrido.

Hoy se escucha por todos lados la palabra “Cuídate“, como muestra de afectividad. Sin embargo siempre digo que él único efecto de esa palabrita es generar miedo inconsciente en el auditor. Cuando me lo dicen a mí pregunto ¿Me cuido de qué?, y normalmente el que lo dice se sorprende. Claro, no lo piensa, es solamente una moda. ¿Me debo cuidar de qué?: ¿de los delincuentes?, ¿para ello debería salir con una armadura o con un arma presta a disparar a la calle?; ¿de las enfermedades?, ¿para ello debería salir en una burbuja aséptica con micrófono incorporado para comunicarme con el otro?, ¿o no debería dar la mano a nadie, ni menos besar a mis seres queridos, y ni pensar en un beso en la boca?; ¿de los accidentes del tránsito?, ¿cómo evitar que aquel disipado beba todo un día y de pronto tome su auto y me arrolle en la vereda frente a mi casa?

No, la palabra cuídate es tenebrosa. Mejor cuando te despidas de alguien dile: “te quiero mucho”, va a dar mucha energía positiva. Yo siempre digo “que Dios te bendiga”. Y no me importa en qué Dios crea, o si cree o no en Dios. No, solamente yo le deseo lo mejor, en una dosis de ánimo. Y si cree en Dios pido para que ese Dios -el que sea que él o ella crea- le traiga todo lo bueno que necesita.

Muchas veces me dan ganas de decir “arriésgate”, para que salga a vivir la vida, para que salga a conocer el mundo, para que comience a hablar con el del lado, para que dé las gracias y reciba de vuelta una sonrisa. Ese es el riesgo, vivir la vida.

Arriésgate a caminar sobre la pandereta, como cuando eras pequeño, antes que te dijeran “ten cuidado porque te puedes caer”. Es preferible decirle ahora a tu niño interno “sé cuidadoso y mira bien donde pisas para que llegues al otro lado”. Eso le enseña a tomar riesgos, y a tomar la vida en sus manos, no conociendo los límites antes de conocer el territorio como se quiere que hagan siempre los niños. Cuando teníamos 10 meses comenzamos a levantarnos del suelo y a poner la cabeza en alto. Eso es un riesgo. Si no hubiéramos sido alentados a caminar andaríamos aún a gatas.

¿Cómo conocer el amor en la vida si no te arriesgas a vivirlo?

¿Cómo conocer otros lugares del mundo si no te arriesgas a viajar?

¿Cómo conocer la maravilla de lo que encierran los libros si no te arriesgas a leerlos?

¿Cómo vivir la maravilla del conocimiento si no te arriesgas a la soledad del estudio persistente?

¿Cómo conocer la maravilla que encierra la otra orilla del río si no te atreves a nadar?

Es posible que los riesgos de vivir la vida te intimiden. Más aún si has tenido experiencias dolorosas anteriormente. Sin embargo, el dolor es parte del aprendizaje, y a veces llega para sacarnos del letargo y remecernos un poco -o mucho- y nos demos cuenta de hacia dónde es conveniente que nos movamos.

Arriésgate a vivir la vida, merece ser vivida. Piensa un instante en la aventura de Colón y en las consecuencias que ello tuvo. Y en las condiciones en que se aventuró. Arriésgate.

Que Dios nos bendiga a todos, especialmente cuando nos arriesgamos.

EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS





Altísimo y omnipotente buen Señor,tuyas son las alabanzas,la gloria y el honor y toda bendición.A ti solo, Altísimo, te convieneny ningún hombre es digno de nombrarte.Alabado seas, mi Señor,en todas tus criaturas,especialmente en el Señor hermano sol,por quien nos das el día y nos iluminas.Y es bello y radiante con gran esplendor,de ti, Altísimo, lleva significación.Alabado seas, mi Señor,por la hermana luna y las estrellas,en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.Alabado seas, mi Señor, por el hermano vientoy por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,por todos ellos a tus criaturas das sustento.