Buen Dia Herman@, Paz y Bien en el amor de Nuestro buen Dios.
"Cuando quieres realmente una cosa,todo el universo conspira para ayudarte a conseguirla".

martes, 28 de junio de 2011

24 Maneras de Amar


Cuando a la gente se la habla de que "hay que amarse los unos a los otros" son muchos los que se te quedan mirando y te preguntan: ¿y amar, qué es: un calorcillo en el corazón? ¿Cómo se hace eso de amar, sobre todo cuando se trata de desconocidos o semiconocidos? ¿Amar son, tal vez, solamente algunos impresionantes gestos heroicos? 

Un amigo mío, Amado Sáez de Ibarra, publicó hace muchos años un folleto que se titulaba "El arte de amar" y en él ofrecía una serie de pequeños gestos de amor, de esos que seguramente no cambian el mundo, pero que, por un lado, lo hacen más vividero y, por otro, estiran el corazón de quien los hace.


Siguiendo su ejemplo voy a ofrecer aquí una lista de 24 pequeñas maneras de amar:

- Aprenderse los nombres de la gente que trabaja con nosotros o de los que nos cruzamos en el ascensor y tratarles luego por su nombre.
- Estudiar los gustos ajenos y tratar de complacerles.
- Pensar, por principio, bien de todo el mundo.
- Tener la manía de hacer el bien, sobre todo a los que no se la merecerían teóricamente.
- Sonreír. Sonreír a todas horas. Con ganas o sin ellas.
- Multiplicar el saludo, incluso a los semiconocidos.
- Visitar a los enfermos, sobre todo sin son crónicos.
- Prestar libros aunque te pierdan alguno. Devolverlos tú.
- Hacer favores. Y concederlos antes de que terminen de pedírtelos.
- Olvidar ofensas. Y sonreír especialmente a los ofensores.
- Aguantar a los pesados. No poner cara de vinagre escuchándolos.
- Tratar con antipáticos. Conversar con los sordos sin ponerte nervioso.
- Contestar, si te es posible, a todas las cartas.
- Entretener a los niños chiquitines. No pensar que con ellos pierdes el tiempo.
- Animar a los viejos. No engañarles como chiquillos, pero subrayar todo lo positivo que encuentres en ellos.
- Recordar las fechas de los santos y cumpleaños de los conocidos y amigos.
- Hacer regalos muy pequeños, que demuestren el cariño pero no crean obligación de ser compensados con otro regalo.
- Acudir puntualmente a las citas, aunque tengas que esperar tú.
- Contarle a la gente cosas buenas que alguien ha dicho de ellos.
- Dar buenas noticias.
- No contradecir por sistema a todos los que hablan con nosotros.
- Exponer nuestras razones en las discusiones, pero sin tratar de aplastar.
- Mandar con tono suave. No gritar nunca.
- Corregir de modo que se note que te duele el hacerlo.

La lista podría ser interminable y los ejemplos similares infinitos. Y ya sé que son minucias. Pero con muchos millones de pequeñas minucias como éstas el mundo se haría más habitable.

 Autor: José Martín Descalzo

sábado, 25 de junio de 2011

LA ILUMINACIÓN ES LA ESPIRITUALIDAD



Anthony de Mello
Despertarse es la espiritualidad, porque sólo despiertos podemos entrar en la verdad y descubrir qué lazos nos impiden la libertad. Esto es la iluminación. Es como la salida del sol sobre la noche, la luz sobre la oscuridad. Es la alegría que se descubre a sí misma, desnuda de toda forma. Esto es la iluminación. El místico es el hombre iluminado, el que todo lo ve con claridad, porque está despierto.



Lo importante es el Evangelio, no la persona que lo predica ni sus formas. No la interpretación que se le ha dado siempre o el que le da éste o aquél, por muy canonizado que esté. Eres tú el que tienes que interpretar el mensaje personal que encierra para ti, en el ahora. No te importe lo que la religión o la sociedad prediquen.


¿Y cómo sabré si estoy dormido?. Jesús os lo dice en el Evangelio: «¿Por qué decís Señor, Señor, si no hacéis lo que os digo?». Si no hacemos lo que Dios quiere y nos dedicamos a fabricarnos un dios «tapa agujeros», es que estamos dormidos.


Lo que importa es responder a Dios con el corazón. No importa ser ateo, musulmán o católico; lo importante es la circuncisión y el bautismo del corazón. El estar despierto es cambiar tu corazón de piedra por uno que no se cierre a la Verdad.


Si estás doliéndote de tu pasado, es que estás dormido. Lo importante es levantarse para no volver a caer. La solución está en tu capacidad de comprensión y de ver otra cosa que lo que se permite uno ver. Ver lo que hay detrás de las cosas.


Cuando se te abran los ojos, verás cómo todo cambia, que el pasado está muerto y el que se duerme en el pasado está muerto, porque sólo el presente es vivo si tú estás despierto en él. Metanoia quiere decir despertarse y no perderse la vida. Es vivenciar el presente. Para saber esto hay un criterio: ¿Tú sufres?. Es que estás dormido.


Es igual que sepas muchas cosas y te dediques a salvar a las personas. «El ciego que guía a otro ciego» quiere decir que los dos están dormidos. Si sufres es que estás dormido. Me dirás que el dolor existe. Sí, es verdad que el dolor existe, pero no el sufrimiento. El sufrimiento no es real, sino una obra de tu mente.


Si sufres es que estás dormido porque, en sí, el sufrimiento no existe, es un producto de tu sueño, y si estás dormido, verás a un Jesús dormido, que tú te has imaginado, que nada tiene que ver con el Jesús real, y eso puede ser muy peligroso.


Calderón dice: «Todo es según el color del cristal con que se mira». Si estás dormido no serás capaz de ver más que cosas dormidas, y tú no te darás cuenta hasta que despiertes. Pasará la vida por ti sin que tú la vivas.


Si tienes problemas es que estás dormido. La vida no es problemática. Es el «yo» (la mente humana) el que crea los problemas. A ver si eres capaz de comprender que el sufrimiento, no está en la realidad, sino en ti.


Por eso, en todas las religiones, se ha predicado que hay que morir al «yo» para volver a nacer. Este es el verdadero bautismo que hace surgir al hombre nuevo. La realidad no hace problemas, los problemas nacen de la mente cuando estás dormido. Tú pones los problemas.


El dolor existe, y el sufrimiento sólo surge cuando te resistes al dolor. Si tú aceptas el dolor, el sufrimiento no existe. El dolor no es inaguantable, porque tiene un sentido comprensible en donde se remansa.


Lo inaguantable es tener el cuerpo aquí y la mente en el pasado o en el futuro. Lo insoportable es querer distorsionar la realidad que es inamovible. Eso sí que es insoportable. Es una lucha inútil como es inútil su resultado: el sufrimiento. No se puede luchar por lo que no existe.


No hay que buscar la felicidad en donde no está, ni tomar la vida por lo que no es vida, porque entonces estaremos creando un sufrimiento que sólo es el resultado de nuestra ceguera y, con él, el desasosiego, la congoja, el miedo, la inseguridad... Nada de esto existe sino en nuestra mente dormida. Cuando despertemos, se acabó.


¿Qué hace falta para despertarse?. No hace falta esfuerzo ni juventud ni discurrir mucho. Sólo hace falta una cosa, la capacidad de pensar algo nuevo, de ver algo nuevo y de descubrir lo desconocido. Es la capacidad de movernos fuera de los esquemas que tenemos. Ser capaz de saltar sobre los esquemas y mirar con ojos nuevos la realidad que no cambia.


El que piensa como marxista, no piensa; el que piensa como budista, no piensa; el que piensa como musulmán, no piensa... y el que piensa como católico tampoco piensa. Ellos son pensados por su ideología. Tú eres un esclavo en tanto en cuanto no puedes pensar por encima de tu ideología.


Vives dormido y pensado por una idea. El profeta no se deja llevar por ninguna ideología, y por ello es tan mal recibido. El profeta es el pionero, que se atreve a elevarse por encima de los esquemas abriendo camino.


La Buena Nueva fue rechazada porque no querían la liberación personal, sino un caudillo que los guiase. Tememos el riesgo de volar por nosotros mismos. Tenemos miedo a la libertad, a la soledad, y preferimos ser esclavos de unos esquemas. Nos atamos voluntariamente, llenándonos de pesadas cadenas y luego nos quejamos de no ser libres. ¿Quién te tiene que liberar si ni tú mismo eres consciente de tus cadenas?.


Las mujeres se atan a sus maridos, a sus hijos. Los maridos a sus mujeres, a sus negocios. Todos nos atamos a los deseos y nuestro argumento y justificación es el amor». ¿Qué amor?. La realidad es que nos amamos a nosotros mismos, pero con un amor adulterado y raquítico que sólo abarca el «yo», el ego.


Ni siquiera somos capaces de amarnos a nosotros mismos en libertad. Entonces, ¿cómo vamos a saber amar a los demás, aunque sean nuestros esposos o nuestros hijos? Nos hemos acostumbrado a la cárcel de lo viejo y preferimos dormir para no descubrir la libertad que supone lo nuevo.


Donde hay miedo no hay amor y podéis estar bien seguros de ello. Cuando despertamos de nuestro sueño y vemos la realidad tal cual es, nuestra inseguridad termina y desaparecen los miedos, porque la realidad es y nada la cambia.


Entonces puedo decirle al otro: Como no tengo miedo, a perderte, pues no eres un objeto de propiedad de nadie, entonces puedo amarte así como eres, sin deseos, sin apegos ni condiciones, sin egoísmos ni querer poseerte. Y esta forma de amar es un gozo sin límites.


¿Qué haces cuando escuchas una sinfonía?. Escuchas cada nota, te deleitas en ella y la dejas pasar, sin buscar la permanencia de ninguna de ellas, pues en su discurrir está la armonía, siempre renovada y siempre fresca. Pues, en el amor, es igual. En cuanto te agarras a la permanencia destruyes toda la belleza del amor.


No hay pareja ni amistad que esté tan segura como la que se mantiene libre. El apego mutuo, el control, las promesas y el deseo, te conducen inexorablemente a los conflictos y al sufrimiento y, de ahí, a corto o largo plazo, a la ruptura. Porque los lazos que se basan en los deseos son muy frágiles. Sólo es eterno lo que se basa en un amor libre. Los deseos te hacen siempre Vulnerable.
autor: Anthony de Mello
Sacerdote jesuita


fuente: Leo y Despierto

jueves, 23 de junio de 2011

LA OVEJITA DE SAN FRANCISCO DE ASIS



Leyendo la vida de San Francisco de Asís, se admira el imperio que tuvo sobre los animales y aves del cielo, y se reconoce ser un don de los muchos que le fueron otorgados por su insigne santidad y heroicas virtudes.

San Buenaventura refiere que , cierto día, estando el Santo en el convento de Nuestra Señora de los Ángeles, una persona tuvo a bien regalarle una ovejita, y la recibió con mucho agradecimiento, porque le complacía ver en ella la imagen de la mansedumbre.

Después de recibirla, mandó San Francisco a la ovejita que atendiese a las alabanzas que se tributaban a Dios y no turbase la paz de los religiosos con sus balidos. El animal, como si hubiese entendido al siervo de Dios, observaba con fidelidad su mandato, pues tan pronto como oía el canto de las divinas alabanzas en el coro, se aquietaba, y si alguna vez se metía en la capilla, quedábase inmoble en un rinconcito sin causar la menos molestia.

Pero el prodigio era ver cómo después del rezo divino, si se celebraba el santo Sacrificio de la Misa, al tiempo de elevar el sacerdote la Sagrada Hostia, la ovejita, sin ser enseñada de nadie, se ponía de pié e hincaba las rodillas en señal de reverencia a su Señor.

San Francisco murió en el año 1226, y la Iglesia le conmemora el día 4 de octubre.

(S. Buenaventura, Vida de San Francisco de Asís)

"Sed santos como Yo soy santo" nos pide Dios en el evangelio.

S. Francisco de Asís, S.Buenaventura, Sta Teresa, Sta. Clara, San Martín de Porres... y podría seguir y seguir con una gran lista de personas que consiguieron cumplir el mandato de Jesús.

Ser Santos, que difícil nos resulta. Pero os digo amigos míos, que no es imposible, pero nos excusamos con que en nuestra sociedad de hoy en día nos resultaría imposible.. por que... "no lo entenderían" "me tomarían por loco/a" "acataría en un manicomio" "me tomarían por tonto" "no se puede ser bueno hoy en día"... ¿te suena alguna? amigos míos, esforcemonos por llegar a ser santos, tomemos ejemplo de S. Francisco que fue un santo espejo, pues en él podías ver reflejado a Jesús, dejaba que Jesús reflejara y atravesara todo su ser, para que en él se pudiera ver un reflejo de nuestro amado Jesús.

SED SANTOS COMO YO TU DIOS SOY SANTO.


miércoles, 22 de junio de 2011

Déjame Abrazarte



No te preocupes, no tienes que decirme nada; vine porque te escuche llamándome, te escuche mientras tus lágrimas caían por ese hermoso rostro que diseñe desde antes que existieras. Vengo hoy ante ti porque nunca he podido ver que alguien que amo sufra y piense que está sol@, que no hay salida, o que la vida es un suspiro perdido en el deseo de ser feliz.
Vengo porque he estado observándote día y noche mientras caminas, corres, sales, entras, y tratas de ocultar lo que tu corazón hoy siente.
Sé exactamente lo que te pasa, sé exactamente lo que te hace falta, lo sé desde antes que me lo pidieras, por eso estoy aquí, porque nunca desperdiciaré un corazón triste, porque yo me deleito en venir y estar a tu lado, consentirte y acariciar cada uno de esos hermosos e imponentes cabellos que yo mismo he contado. Me deleito en tomar en mis manos todo aquello que te hace sufrir, todo aquello con lo que no puedes y pesa sobre ti; vengo a llevarme todo eso sobre mis hombros y a dejarte la paz más acogedora que hayas podido sentir. Me deleito en tomar cada una de tus lágrimas y guardarlas, porque algún día te las devolveré para que recuerdes cada uno de los momentos en los que, a pesar de todo, estuve contigo.
No importa lo que has hecho, ni aun importa tu pasado; solo importa que estás aquí y yo estoy aquí para decirte: NO MÁS, no estarás más triste, no estarás más confundid@, no sentirás más que tienes un rumbo incierto y que caminas sol@ en este enorme mundo, no vivirás más como si recorrieras un laberinto constante de inefables muros indolentes, no volverás a mirar al cielo sin encontrar una respuesta. Hoy vine a decirte que la salida está a tu lado, la luz está aquí contigo y no volverás a abrir los ojos en medio de oscuridad, cada mañana al abrir tus ojos sentirás que la luz entra por tu ventana y no se irá en ningún momento del día. Hoy vine por ti, porque te amo y siempre te amare, porque soy Padre y por siempre seré Padre; la pregunta es: ¿Quieres tú ser mi hijo?
Yo estoy esperando por ti cada día para decirte, Déjame abrazarte.

viernes, 17 de junio de 2011

ÁMAME COMO ERES


Conozco tu miseria, los combates y las tribulaciones de tu alma, la debilidad y las enfermedades del cuerpo; conozco tu cobardía, tus pecados, sus fallas y, sin embargo, te digo: «Dame tu corazón, ámame como eres…»

Si esperas ser un ángel para abandonarte al Amor, nunca me amarás. Aunque recaigas a menudo en esas faltas que tú quisieras no haber cometido jamás; aunque seas cobarde y en la práctica de la virtud, no te permito que no me ames. 

Ámame tal como eres. En cada instante y cualquier situación en que te encuentres, en el fervor o en la aridez, en la fidelidad o en la infidelidad, ámame… como eres… Quiero el amor de tu pobre corazón; si esperas ser perfecto, no me amarás nunca. 

¿Acaso no podría Yo hacer de cada granito de arena un serafín radiante de pureza, de nobleza y de amor? ¿No podría con un solo querer de mi voluntad, hacer surgir de la nada millares de Santos, mil veces más perfectos y más amantes que todos los que he creado? ¿No soy Yo, el Todopoderoso? Y, ¿si Yo quisiera dejar siempre en la nada a estos seres maravillosos y preferir tu pobre amor al de ellos? 

Hijito, déjame amarte, quiero tu corazón. 

Claro que te voy a educar, pero mientras, te amo tal como eres, y deseo que tú hagas lo mismo; deseo ver que surja del fondo de tu miseria el amor. Amo en ti hasta tu propia debilidad. Amo al amor de los pobres; quiero que de indigencia se eleve continuamente este grito: «Jesús, te amo». Es el canto de tu corazón lo que me interesa. ¿Qué necesidad tengo tu ciencia o de talentos? Una sola cosa me importa, verte trabajar con amor. No son tus virtudes que deseo, si te las diera, eres tan débil que alimentarían tu amor propio; no te preocupes de esto. 

Habría podido destinarte para grandes cosas; pero no, serás el servidor inútil, te quitaré y aún lo poco que tienes, pues te he creado para el Amor. ¡AMA!

Hoy estoy a la puerta de tu corazón como un mendigo, Yo, el Señor de los señores. Llamo y espero, apúrate en abrirme, no te excuses con tu miseria. Tu indigencia, si la conocieras plenamente, morirías de dolor. Lo único que me puede herir el corazón sería ver que dudaras y que te faltara la confianza en Mí. 

Quiero que pienses en Mí en cada hora del día y de la noche, no quiero que hagas alguna acción, incluso la más insignificante, por un motivo que no sea el Amor. 

Cuando te toque sufrir, te daré la fuerza; tú me diste tu amor, te daré que ames más de lo que tú has soñado. 

Te he dado a mi Madre; haz pasar todo por su Corazón tan puro. Pero recuerda: «Ámame tal cómo eres». No esperes ser un santo para entregar al Amor, de lo contrario tú no me amarás nunca». 

Nota: Estas palabras fueron dictadas por Nuestro Señor a un alma piadosa en Bélgica, el Señor ha dicho que si alguna persona lee estas palabras es porque El así lo ha querido, y estas palabras serán un mensaje de Jesús para ti lector que las les.

sábado, 11 de junio de 2011

San Antonio de Padua



13 de Junio

San Antonio de Padua

Los padres de San Antonio eran muy ricos y querían ver a su hijo como distinguido hombre de sociedad. Él, en cambio, quería ser pobre por amor de Cristo y por eso se hizo franciscano.

Antonio era un gran predicador. Lo mandaron como misionero por numerosas ciudades por Italia y Francia. Convirtió a muchos pecadores sobre todo con su buen ejemplo. Cuentan que mientras oraba en su habitación se le apareció Jesús, le puso las manitas al cuello y lo besó. Antonio recibió esta gracia extraordinaria por que mantuvo su alma limpia incluso del mas mínimo pecado y amaba mucho a Jesús.

Cuando Antonio enfermó se retiró a un monasterio en las afueras de Padua, donde murió a la edad de 36 años, el 13 de Junio de 1231.
Treinta y dos años después sus restos fueron trasladados a Padua. La lengua se conservaba íntegra, sin haberse corrompido mientras que el cuerpo estaba aniquilado.

Sucedieron muchos milagros después de su muerte. Aun hoy día le llaman el Santo "de los milagros". Su fiesta se celebra el 13 de junio.
El entusiasmo popular ha hecho que San Antonio, más que otros, sea universalmente reconocido por los fieles de todo el mundo. "Santo Universal" le llaman. Durante los siete siglos ya transcurridos desde su muerte, millones de personas se han sentido atraídas a este gran "Franciscano Milagroso".

Fue otro franciscano, San Buenaventura, quien dijo: "Acude con confianza a Antonio, que hace milagros, y el té conseguirá lo que buscas."

San Antonio es famoso en el mundo también como el Santo que ayuda a encontrar las cosas perdidas. Desde lo objetos de la vida cotidiana, a documentos importantes y a la misma fe. La siguiente oración está dedicada a invocar la ayuda del mismo San Antonio en la búsqueda de lo que se ha perdido.        



Glorioso San Antonio, tú has ejercitado el divino poder de encontrar lo que se ha perdido. Ayúdame a encontrar la Gracia de Dios, y hazme diligente en el servicio de Dios y en el vivir las virtudes. Hazme encontrar lo que he perdido, así para mostrarme la presencia de tu bondad.

(Padre nuestro, Ave María, Gloria al Padre)



Oremos

San Antonio, glorioso siervo de Dios, famoso por tus méritos y los potentes milagros, ayúdanos a encontrar las cosas perdidas; danos tu ayuda en la prueba, e ilumina nuestra mente en la búsqueda de la voluntad de Dios. Ayúdanos a encontrar de nuevo la vida de gracia que nuestro pecado destruyó, y condúcenos hacia la posesión de la gloria prometida por el Salvador. Te pedimos esto por Cristo nuestro Señor. Amén.



 Película San Antonio de Padua

sábado, 4 de junio de 2011

Motivos de alegría para todo cristiano




               - Si Dios ha pensado en mi desde el principio, hasta el punto de no tener a menos el hacerse igual a mí, es que debo convencerme más de que algo importante soy a los ojos de Dios, a pesar de mi insignificancia ante los hombres. Y esto no puede menos de ser un motivo de alegría.

               - El cristiano convencido tiene que saber que no se siente solo: en su caminar por la vida tropieza con muchos rostros familiares y muchos corazones abiertos, aparte de los hostiles e indiferentes. Esta protección, sabe que no le faltará ante los problemas de la vida. Esta presencia  da fuerza y energía en todo momento. Es motivo de alegría.

               - El cristiano sabe que el caminar de la vida, por tenebroso que se presente, vislumbrará tarde o temprano  la luz del final de este túnel, porque sabe a dónde va y por dónde camina, y por eso se siente libre. Y el libre no tiene miedo de sentirse perdido: Vive confiado de sentirse bien orientado. Y este es otro motivo de alegría.

              - El cristiano sabe que en los acontecimientos de su vida no hay absurdos ni vacíos. Todo está cargado de sentido y de misterio, y sabe que a través de ellos hay Alguien que trasmite un mensaje. A veces indescifrable de momento. Y siempre consciente de que el mensaje no es de un necio o malvado, o de la fatalidad. Y esto da paz y alegría.

             -A pesar de sus limitaciones e insatisfacciones el cristiano tiene que saber que ya se encuentra "salvado". Y que sus insatisfacciones y limitaciones manifiestan una buena dirección hacia la meta soñada, hacia la salvación plena y definitiva. Y según va avanzando va creciendo el gozo y la esperanza. Esta esperanza le capacita para superar la angustia de la temporalidad. La meta definitiva no es la vejez y la muerte, es la vida y la resurrección.

              -El cristiano alegre sabe compartir las penas y los gozos de los demás y que incluso en ese  compartir el dolor,  ya hay gozo y  satisfacción.


La alegría cristiana no es cuestión temperamental, o receta psicológica, o terapia vitalista o recurso social, " es paz de Dios que sobrepasa todo juicio y puede guardar el corazón", es fruto del Espíritu.
             Por eso "estad siempre alegres en el Señor". Poniendo en nuestra vida una nota de alegría y proyectándola sobre los demás”

Tus planes sobre mi...


“Invocaré  al Dios Altísimo, al Dios que lleva a cabo sus planes sobre mi” 
Salmo 56

¡Cuánto me consuela, Señor, saber que Tú tienes planes sobre mí! Para ti no soy algo inútil. No soy del montón, no soy una creación de rutina, no soy un producto accidental. Estoy en tus pensamientos y en tus planes desde antes del comienzo de todas las cosas. Soy pensamiento en tu mente antes de que las estrellas brillaran y los planetas encontraran sus órbitas en obediencia. Tengo sentido ante ti antes de tenerlo ante mi mismo. Hay un plan para mí en tu corazón, y eso basta para que yo valore mi vida y me atreva a existir. Tú ves donde yo no llego y sabes lo que yo no sé. Tú me conoces y, reconociéndome, cuentas conmigo para llevar a cabo tus sueños de Reino. Tienes un plan para mí. Descubrirlo viviéndolo día a día es mi misma definición como persona. Quiero ser yo mismo, en la fe cotidiana, hasta encontrarme a mí mismo en ti. Esa es mi vida.

No sólo tienes planes sobre mí, sino que los llevas a cabo. A pesar de mi ignorancia, mi debilidad, mi pereza y mi inconsistencia, tú llevas a cabo tus planes y cumples tu promesa. Nunca me fuerzas, pero me llevas cariñosamente, con la ayuda de tu gracia, en el misterio que respeta mi libertad y consigue sus propósitos. Tus planes no fallarán y tu meta se alcanzará sin falta. Mi propia vida descansa en la perspectiva cósmica de tu infinita providencia. La partícula de polvo se ha hecho estrella resplandeciente. Soy parte de ese firmamento glorioso, y dejo que su belleza y su majestad se reflejen en la pequeñez de mi ser. Entonces siento el poder de la creación que fluye en mis entrañas, y me lleno de alegría y de fe para levantar la voz en el concierto del universo. He encontrado mi puesto en el mundo, porque he encontrado mi puesto en  tu corazón. Y éste es mi cántico:

“Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme. Voy a cantar y a tocar: despierta, gloria mía: despertad, cítara y arpa, despertaré a la aurora. Te daré gracias ante los pueblos, Señor, tocaré para Ti ante las naciones: por tu bondad que es más grande que los cielos,  por tu fidelidad que alcanza a las nubes. Elévate sobre el cielo, Dios mío, y llene la tierra tu gloria”.

EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS





Altísimo y omnipotente buen Señor,tuyas son las alabanzas,la gloria y el honor y toda bendición.A ti solo, Altísimo, te convieneny ningún hombre es digno de nombrarte.Alabado seas, mi Señor,en todas tus criaturas,especialmente en el Señor hermano sol,por quien nos das el día y nos iluminas.Y es bello y radiante con gran esplendor,de ti, Altísimo, lleva significación.Alabado seas, mi Señor,por la hermana luna y las estrellas,en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.Alabado seas, mi Señor, por el hermano vientoy por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,por todos ellos a tus criaturas das sustento.